El cáncer de esófago se encuentra entre los primeros diez tumores malignos más frecuentes a nivel mundial, con una edad promedio de presentación de 65 años, aunque su frecuencia aumenta a partir de los 50 años; es más prevalente en varones.

Los factores de riesgo son tabaquismo y alcoholismo; otros factores asociados son: el reflujo gástrico, la ingesta de bebidas muy calientes, antecedente de cáncer en vías respiratorias altas, y la infección por un virus llamado virus del papiloma humano.

Las manifestaciones clínicas ocurren de manera tardía, siendo los principales la dificultad para pasar los alimentos (disfagia), pérdida de peso, dolor al pasar los alimentos (odinofagia).

El diagnóstico definitivo es por biopsia y estudio de histopatología; pero sospecha en todo paciente con disfagia, especialmente la progresiva, mayores de 40 años de edad y fumadores.

La cirugía como tratamiento único produce curaciones solo en cáncer en etapa inicial.

Desafortunadamente la mayoría de los tumores se encuentran extensos al momento del diagnostico, por lo que el tratamiento mas frecuente es con medicamentos intravenosos (quimioterapia) y radiaciones (radioterapia).